viernes, 18 de diciembre de 2009

¡Felices Fiestas!


La verdad es que, en los tiempos que corren y con todo lo que tenemos que tragar últimamente (que si la dichosa CRISIS, que si la GRIPE A, que si la política, el DESEMPLEO y el mundo en general, que se está volviendo loco y se va al garete), uno se lo piensa dos veces antes de gritar lo de FELICES FIESTAS.

Además está esa moda tan in de estar en contra de la Navidad y de todo lo que representa... Y no es descabellado pues, en parte, lo que estos festejos fomentan son el consumismo, cada año más descarado por parte de las grandes empresas que directamente te gritan "Es Navidad!! COMPRA!", así como la hipocresía, según algunos, de tener que juntarte con quien no soportas y marcar sonrisas contra-voluntarias que no te apetece regalar...

Todo se olvida en estas fechas, y todo se propone de cara a un nuevo año en que cambiaremos completamente y puliremos plenamente nuestros defectos dejando de fumar, de engordar, nos pondremos en forma y seremos más saludables, encontraremos un nuevo trabajo (o un trabajo, al menos) y haremos todas esas cosas que no hemos hecho hasta ahora y que siempre nos hemos propuesto...

Además, y conforme más pasa el tiempo, nos vamos dando cuenta de nuestro propio pasar del tiempo y lo que ello conlleva... algunos ya no están entre nosotros y no celebrarán con nosotros estas fiestas... Y otros nuevos si están y nos llenan el corazón de alegría, pero precisamente el verlos formarse, crecer... no hace más que recalcar que el tiempo pasa y seguirá pasando y, cada vez, con más prisa...

Paparruchas, al fin y al cabo, como diría el viejo Scrooge del clásico de Dickens... Paparruchas que quitan el sentido a querer celebrar el espíritu de estas fiestas porque se nos antejoa frío y ajeno, lejano e inaccesible o sencillamente absurdo de celebrar...

Pero yo he decidido que ME GUSTA este espíritu, aunque no sea por las razones mentadas o por la hipocresía de querer ser feliz y compartirlo con los tuyos al menos una vez al año. Yo veo una oportunidad, una excusa si queréis para poder aprovechar estos momentos melancólicos y hacer balance del año que ha pasado, junto a sus hermanos anteriores, y quedarme con lo bueno que me han dado, recordando vagamente todo lo malo para aprender y mejorar e intentar no caer en viejos errores, para poder mirar hacia delante, al futuro si preferís, con una sonrisa por todo lo que sí he hecho y no por lo que he dejado de hacer y, si cabe, mirar a la cara a todo lo que me queda por hacer y, lo más importante, con quién y quienes voy a poder y querer hacerlo... Porque no celebramos el nacimiento de un señor hace miles de años que, supuestamente, dió la vida por aquellos que lo odiaban, sino que celebramos el nacimiento de nuestras propias acciones y vivencias y de todo lo que hemos hecho y lo que nos queda por hacer... o no :)

¡Felices Fiestas!