domingo, 17 de agosto de 2008

FELICIDAD

A veces crees tenerlo todo y de repente se te escapa de entre los dedos lo esencial...

Ansiamos tenerlo todo y la mayoría de las veces no podemos conservarlo todo a la vez.

La búsqueda incesante de la completa felicidad no nos deja ver que lo que realmente nos hace felices está cada día en nuestras manos.
En cada momento en el que compartes una sonrisa con tus amigos, cada minuto que pasas con aquellos que te aman, acariciar su pelo, contemplar una puesta de sol o la luna llena mientras conduces de regreso a casa...

Buscamos y anhelamos la felicidad como un ente y nos frustramos cuando no la encontramos o creemos perderla... pero no nos damos cuenta de que sin todo aquello que echamos en falta, sin todo aquello que perdemos, sin dolor no podríamos apreciar tanto los momentos felices.

Tenemos que dejar de buscarla y disfrutar, porque cada minuto cuenta, y porque si dejamos de buscarla ella nos encontrará.