domingo, 8 de julio de 2007

Vueltas...

La vida da tantas vueltas...
Está tan llena de casualidades que hay momentos en los que me cuesta no creer en el determinismo. Porque en los momentos en los que menos te lo esperas, pero quizás en los que más lo necesitas, te reencuentras con personas o suceden cosas que parece que están tan calculadas que no es posible que sólo sea cuestión de azar.

En realidad, me gusta creer un poco en el destino. Es una forma de quitarme algo de carga, de pensar que no todas las decisiones que he tomado en mi vida han sido solamente mías, sino que "estaba escrito".
Así puedo perdonarme un poco por todo aquello que hice y de lo que a veces me arrepiento.
Así puedo pensar que mi vida sigue un camino, y que al final de ese camino alguien o algo me espera, y que no camino hacia el vacío, hacia un agujero negro.
Me gusta pensar que por muchas decisiones que yo tome no conseguiré engañarlo y finalmente acabaré donde estaba predestinado que acabara.

Porque así, por lo menos, dejo mi vida en manos de algo que hace encajar todas las piezas del puzzle, y yo, dejo de ser una pieza que busca su lugar desesperadamente...

2 comentarios:

Mike dijo...

Una sensación recurrente a épocas... a veces todo parece tan irónicamente planeado por algo o alguien...

Bienvenida ^^

M dijo...

Merci!!!

Es genial el blog, una buena terapia XD
Intentaré rallaros lo máximo posible. :P

Un besazo!!